miércoles, 29 de abril de 2009

Estos días


Estos días nos fuerzan a salir provocando notas de color en el paisaje. Nadie sabe qué ponerse y al final topa con la ropa inconveniente. Si es por la mañana uno se abriga con el dolor del invierno para terminar sudando como un albañil en pleno agosto; si es al mediodía, después del destape espontáneo, terminas encogido como si entraras en la cámara frigorífica de una morgue. Uno no sabe qué ponerse. Al final desiste y termina por mezclarlo todo. Estos días son como el mundo: una guerra de cinismo donde los fuertes parecen sobrevivir a las crisis y los débiles son capturados por el flas de un reportero de la CNN. Nadie sabe cómo correr para no salir en la foto. Todavía hay dignidad en el ser humano aunque las religiones del libro se encarguen de tapiarla entre normas absolutas. Al final, el dogma mayor es el propio ser humano intentando salir de este escenario absurdo para recomponer la naturaleza. Siempre hay alguien que vocifera agarrado a las ubres de la fortuna. No hay escapatoria, el mundo fuerza a parir enanos con cara de gigantes. Una nota de color en el gris de los días quemados en aras de lo mejor. Estos días…

sábado, 18 de abril de 2009

DUDAS.Dúvidas






El Atlántico impresiona en Figuéria da Foz .


No sabía si eran las calles
o el cielo, no sabía por qué
la sangre inundaba la pasión,
se hacía río, color, en mis huidas.
Me desperté. El mar
estaba frente a mi puerta.

Sabía que eras tú
y guardé silencio.





Não saiba se foram as ruas
ou o céu, não saiba por qué
a sangue inundava o sofrimento,
faça-se rio, cor,
nas minhas fugidas

Despertei-me. O mar esteve
a frente da mihna porta.

Saiba que eras tu
e guardei silêncio.

miércoles, 15 de abril de 2009

Alas de Buarcos



Como el movimiento, agua
en el cauce de las manos,
las palabras. Como fuego.

Tanta vida en los rincones,
tantas respuestas
pintadas, tanta serenidad
sobreviviendo al tiempo. Calles,
alas de Buarcos.

Sobre la mesa miradas
con nombre propio,
toda la sed de la memoria.
Un gesto trazado en el infinito
De las risas.

La mujer se fue. Olía a preguntas.

Era por la tarde, cuando los caminos
descansan, cuando los rostros
toman el color gris de las nubes
y la humedad se agacha en las piedras.
Era por la tarde cuando descubrimos,
que la felicidad tiene nombre.

Como un abrazo, aire
en el límite de la mirada,
los deseos.





Do mesmo modo que o movimento, água
no cauce das mãos,
as palabras. Como fogo.


Tanta vida nos cantos,
tantas respostas
coloridas, tanta serenidade
sobrevivendo ao tempo. Ruas,
asas de Buarcos.


Sobre a mesa olhadas
con nome próprio,
toda a sede da memória.
Um gesto traçado no infinito
dos sorrisos

A mulher tinha-se ido. Cheirava a perguntas.

Foi à tarde, quando as estradas
se deitam, quando os rostos
apanhan a cor cincento das nuvens
e a humidade se agacha nas pedras.
Foi pela tarde quando descobrimos
que a felicidade tem nome.


Do mesmo modo que um abraço, ar
no limite da olhada,
os desejos.

lunes, 13 de abril de 2009

Á BEIRA-MAR




Era por la tarde, cuando las campanas
de la Misericordia llamaban
a la oración,cuando el viento,
y la lluvia, rompían
en las rocas. Era por la tarde
cuando abrimos la puerta
del café
y saludamos a Manuel.

Una mujer tomaba el té
de las cinco.

Sobre las paredes líneas abstractas
de cuadros agolpados,
olas de existencias, sueños
que abultaban
por encima del color.
Un caos organizado
que trazaba historias,
con nombre propio, en el revés
de los lienzos.

Tanta riqueza en tan poco espacio,
tantos tesoros sin enmarcar
en esa claridad
del alma,
frontera entre la tierra
y el océano,“á beira-mar”.





Foi pela tarde, quando os sinos
da Misericórdia chamavam
à oração,quando o vento apertaba
e a chuva quebravam
nas rochas. Foi pela tarde
quando abrimos a porta
do café
e cumprimentamos o Manuel.

Uma mulher tomava o chá
das cinco.

Sobre as paredes as linhas abstractas
dos quadros amontoados,
ondas da existência, sonhos
que avolumavam por cima da cor.
Um caos organizado que traçava historias
com nome próprio, no reverso
dos lenços.

Tanta riqueza em tão pouco espaço,
tantos tesouros sem molduras
nessa claridade
do alma,
fronteira entre a terra
e o oceano,à beira-mar.

domingo, 12 de abril de 2009

YANTAR UN DOMINGO DE PASCUA.


Domingo de Pascua, para el orbe católico, día de asueto y divertimento para el resto. Significativamente el esplendor de la primavera se hace notar con esta invasión de la claridad y por este exceso de luz. Así, en este estado de euforia entrar en la dinámica de los ritos no es dificil, especialmente en el de la comida, en la del convivium, donde la tolerancia propia de lo humano se hace más patente renaciendo a las experiencias más sugerentes. Es cierto, una buena comida establece los mejores pactos, lo arregla todo y remedia las guerras. De hecho, éstas se dan además de por el egoismo humano por la hambruna.

Pues bien, este día, tan especial nos hemos dispuesto a celebrarlo un poco lejos de casa, concretamente a una hora y media de distancia. Un poco lejos pero merece la pena. El lugar se llama “ALGO ASÍ”. Un nombre curioso.






El restaureante no está incluido en la guía Michelin, y a sus dueños no les importa. Este sito se le conoce por el “bis a bis” de quienes pasaron y degustaron el menú, no siempre el mismo, de Frank y Susana Sinzing. Este matrimonio suizo dedicados a la restauración, desde hace doce años encontraron en ese cruce de Cañamero, Logrosan, Villanueva de la Serena, el rincón ideal para hacer experimentos gastronómicos y dar de comer a todo aquel que lo solicite. Es importante avisar porque sólo abre de viernes a domingo.






Frank y Susana acogen a todos no como clientes hambrientos, o con ganas de comer al uso, sino como a personas con ganas de degustar el arte del buen “yantar”. Nadie puede decir lo contrario de que comer bien no sea un arte. Un acto humano que pasa de lo vulgar a lo sublime cuando todo se hace con el esmero y el cuidado propio de no dejar nada a la improvisación. Aunque el azar esté presente en toda obra creadora.

Es cierto que al final no notas la comida en el bolsillo, estamos en tiempo de crisis, ni en la "panza" sino y sobre todo en el sentimiento que dejan los sabores. La carta es todo un recorrido, un viaje, por los lugares más insospechados. Desde las salsas del sur de Francia hasta los quesos artesanales de Ávila, desde las carnes crugientes de Argentina hasta los sabores caribeños del jugo que los acompaña. Aquí se come soñando.




El sitio es muy agradable, decorado por Antonio Martín, un ceramista que tiene su taller frente al restaurante y que merece y mucho, visitar después de la comida.



La sala-comedor tiene espacio para cincuenta y cinco personas. Hoy fue de esos días que estaba lleno y todas ellas tratadas con esmero. Frank explica a los comensales lo que les va trayendo. Todo es artesanal y preparado de forma ecológica…Nada se improvisa y como un buen reloj suizo todo se marca en su punto.


La fraternidad de aquellos que “yantamos” se expresa en un mismo y único menú para todos…Dentro de quince días Frank y Susanna habrán experimentado un nuevo menú y hará la delicia de quienes le visiten. Si se vista la zona, cerca del Monasterio de Guadalupe, este sito no se puede obviar. Nos puede uno perder el magnetismo de las Villuercas que están limitando esta zona.

Por si a alguien le interesa hacer excursiones gastronómicas donde el arte esté por encima del comer y el buen comer tomado como uno de los grandes placeres que nos hacen más humanos, os pongo el teléfono de Frank y Susanna:
927 36 93 22 / 608 70 36 73

viernes, 10 de abril de 2009

COIMBRA

La idea de ver el lugar donde voy a estar este verano, nos ha dispuesto a visitar una de las zonas más bellas de la Beira interior: Coimbra. Un lugar maravilloso no sólo por la hermosura de la ciudad y sus monumentos sino también por sus gentes. Nunca me ha costado menos "falar português" que aquí. De esta viaje me traje impresa algunas instantáneas que quiero compartir.

Al día siquiente de nuestra llegada nos dispusimos a ver Coimbra.




Estas portadas manuelinas, del gótico civil portugués apuntaban a la metáfora de un hecho: el contraste entre lo abierto y lo cerrado en la historia de la humanidad. El arte manuelino es la expresión clara de lo nuevo. Las puertas de Coimbra no estaban cerradas, tenían abierta el alma del renacimiento, cuando el hombre se situó en el centro de la vida y de la producción...Todo estaba abierto, como estos arcos conopiales que se alzan ágiles sobre el muro.

















Luego vino el sosiego de la Sé velha (la Catedral Vieja), el remanso de paz de su imponente claustro lleno de luz y de historias...





Cada rincón, cada esquina, rebosa solemne espiritualidad capaz de conducir al más agnóstico al callado silencio, a la contemplación de los "pasos perdidos"...










Por la tarde un descanso en el café Da Santa Cruz. Un hermoso café que aprovecha un rincón de lo que fué Monasterio de la Santa Cruz.










De sus vidrieras cuelga la luz de todos los días y los gritos de la Praça 8 de Maio



hermosos contraluces que hace la tarde más tarde y el reposo un lujo.











Después vino la claridad de Buarcos, la costa blanca abierta al mar...



Figueria da Foz, un pueblo costera lleno de historias ahora abortadas por el turismo. Belleza en todos los rincones.









Arte en cada esquina...















Pero más interesante aún que la belleza de los rincones es la gentileza de las personas, la amabilidad de la gente. Durante el viaje, que sirvió para "falar português" y que ayudó también a abrir la puerta a otra cultura, a otra forma de vivir, comprobamos que Portugal es diferente.




La gente del norte, menos cerrada en sus expresiones que las del Alentejo, nos muestra, sin lugar a dudas la apertura del mar, una forma de ser clara y sin adicamentos.

Un viaje realmente maravilloso del que todavía tengo que sacar tesoros...

domingo, 5 de abril de 2009

REFLEXIONES A PUNTA DE VERSOS.






No sé si esta carne es río o mar,
si las palabras de sus ojos son aire
de marzo o viento de un sin saber
que se pierde entre los huecos
de la habitación. No sé.



Esta es la primera estrofa de un poema que colgué hace unos días. Lo sitúo en mi padre por todo lo que su circunstancia de dolor me transmite. Con este poema intenté escribir aquello que me sugería su forma de mirar. Su mirada hace unos meses que ha cambiado. El permanece mucho tiempo sujeto a un sillón para evitar caídas debido a la rigidez muscular a la que le tiene sometido el parkinson. Me impresiona verlo como mira el paso del tiempo y aguarda lo penúltimo, en realidad me hace pensar en el penúltimo momento de la vida del ser human. Por esto, al escribir el poema pretendí subrayar con la expresión “carne”, lo efímero, adjetivada a su vez por otros conceptos que se me atojaban oportunos: el río y el mar. Los dos, muy diferentes en sus significados, me han servido para comunicar los interrogantes que esta situación me sugiere: el concepto “río”, es significativo de lo que fluye atravesando lo diferente, la corriente siempre en orillas distintas; el segundo concepto el “mar” sitúa ante la imagen del movimiento significando así la repetición de actos, como las olas, siempre desembocando en la misma playas… En definitiva, los versos desembocan en las preguntas por el sentido tiene la vida: ¿ a dónde vamos? Interrogarme, aunque parezca lo contrario, es una forma de huir del pesimismo relativista.
La estrofa continúa apuntando a la mirada convertida en palabra. Una mirada que, en el caso de mi padre, está perdida y a veces llena de ternura, otras, la mayoría, hundida en el desconcierto. Por eso esas miradas las he querido asemejar a esa fuerza, a veces dura, como el viento de marzo. Una mirada llena de incógnitas significada en ese perderse entre los huecos de la habitación.
Desde su torre vigía ( la del sillón), mi padre continuamente busca aquello que le afirme en el lugar, que le asegure en medio de ese transito de dolor al que el parkinson le tiene sometido. A veces da la impresión que se quiere agarrar a todo aquello que es querido para él: a las fotos de sus nietos,a los objetos que mi madre coloca con sencillez, a todo lo que tiene una gran carga afectiva. En realidad, cuando el ser humano se siente frágil intenta agarrarse a todo aquello que la mirada le alcanza en un intento de no perder el norte, la conciencia del lugar amado,donde se encuentra. Por eso la mirada viene a ser como una palabra sin pronunciar, un pretendido juego que ayuda a hacer más fácil el tránsito de dolor al que la enfermedad le tiene amarrado.

viernes, 3 de abril de 2009

INSTANTÁNEA











A todos los que saben disfrutar de las horas muertas

La calle estaba vacía,
los semáforos abiertos
Nadie circulaba. El decorado
de todos las mañanas
roto por el silencio
del domingo. Pedir una coca-cola
era un sacrilegio. Al final, el olor
del guiso abrió la puerta
a la piedad del placer. Las voces
tomaron la sala y todos olvidaron
los malos momentos.
La calle seguía vacía.

miércoles, 1 de abril de 2009

No sé





A mi padre


No sé si esta carne es río o mar,
si las palabras de sus ojos son aire
de marzo o viento de un sin saber
que se pierde entre los huecos
de la habitación. No sé.

No cabe mentir, la evidencia
del tiempo se rompe en sus dedos.
Cuánto susurro deambulando
por la habitación.

No sé si los encuentros
favorecen la tortura
de esta vasija quebrada
dejando que el sueño venza
al horizonte.No sé.

Adán se desnuda,olvidó la manzana.
La escavadora pasa ante su puerta
colgada al ruido de la luz
y de la calle.

MIS VISITAS AL MUNDO

MIS VISITAS AL MUNDO
Tiene Lisboa sonidos de agosto